La exfoliación es un paso indispensable en tu rutina de cuidado corporal y facial (más si ya has llegado a los 30’s), ya que hace un trabajo profundo en tu piel, que otros productos no tienen la capacidad de hacer. Lo mejor de todo, es que no es necesario hacerlo todos los días; dependiendo del tipo de piel, con una vez a la semana es más que suficiente.
Con esta entrada empezamos una serie de publicaciones acerca de los exfoliantes. En primer lugar vamos a ver los diferentes tipos de exfoliantes y sus beneficios. Luego te explicaré cual es la manera correcta de aplicarlos y algunos tips adicionales que utilizo para potenciar el resultado. En la tercera entrada te enseñaré a hacer dos de mis exfoliantes preferidos para la cara y dos para el cuerpo. Por último, hablaré de la exfoliación en seco o el cepillado en seco para el cuerpo, sus beneficios y como puedes hacerla.
¿Cuál es la función de la exfoliación?
El estrato córneo (la parte más superficial de la piel) se renueva constantemente, por lo que desprende células muertas cada cierto tiempo; a este proceso se le llama descamación. Con los años, este mecanismo de renovación se va ralentizando y junto a otros factores, empiezan a aparecer los primeros signos de envejeciendo. Es aquí donde entran en acción los exfoliantes, ya que ayudan a eliminar esas células muertas que se van acumulando, por lo que previenen el envejecimiento, le dan respiro y brillo a tu piel.
Tipos de Exfoliantes
Existen dos tipos de exfoliantes y se catalogan dependiendo de su acción en la piel. A continuación te detallo cuales son para que tengas en cuenta cuales deberías usar dependiendo de tu tipo de piel:
– Exfoliante de acción mecánica: esta es la forma más conocida por la mayoría y es en la que pensamos cuando nos dicen la palabra exfoliación. Ya te lo estás imaginando ¿verdad?. Sí, es justo lo que estás pensando; un producto que tiene algún tipo de gránulo como por ejemplo sal, azúcar, harinas…claro esto es si hablamos de exfoliantes naturales, los sintéticos utilizan otro tipo de partículas para llevar a cabo esta acción. También se puede utilizar un instrumento como una toalla, cepillo, esponja o luffa para quitar todas aquellas células muertas de una manera física y mecánica. Este tipo de exfoliación es la más rápida, ya que los resultados son instantáneos, pero depende de la piel y del producto, puede ser algo agresiva. Por eso hay que buscar exfoliantes con gránulos finos y que no estén afilados para no dañarte la piel, además debes ser muy cuidadosa a la hora de aplicarlo. Si utilizas alguno de los instrumentos mencionados anteriormente, tienes que masajearte la piel suave y delicadamente. La idea de este tipo de exfoliantes es no es sentir dolor, sino disfrutarlo.
Los exfoliantes de acción mecánica son ideales para piles grasas y con poros abiertos, ya que suelen ser más gruesas y resistentes a este tipo de partículas. También es la mejor forma de exfoliar el cuerpo, ya que la piel no es tan delicada como la de la cara. Sin embargo, hay exfoliantes mecánicos más suaves que también puedes usar en el rostro.
– Exfoliante de acción química: aunque la palabra puede asustar, tenemos que tener en cuenta que los productos naturales son capaces de reaccionar químicamente con nuestra piel, es por eso que funcionan. De hecho, nuestro organismo es química pura, por lo tanto no hay que temerle a los exfoliantes químicos naturales, si se utilizan correctamente. Por ejemplo el zumo/jugo de limón tiene ácido cítrico el cual es un Alfahidroxiácido (AHAs); es soluble en agua, por lo que cumple su función directamente en la superficie de la piel. Este tipo ácido orgánico tiene una acción tipo «peeling» la cual renueva las células, afina los poros, aclara las manchas, hidrata y reduce la apariencia de las arrugas. Otro AHAs conocido es el ácido láctico que lo encontramos principalmente en leche fermentada como por ejemplo en el yogur y kefir. Este es recomendado para pieles sensibles porque penetra lentamente en las capas de la piel sin causar irritación. Además aporta luminosidad, ayuda a eliminar manchas y es humectante. También está el ácido glicólico, que se encuentra en la caña de azúcar y la miel. Por poseer la molécula más pequeña de los AHAs, es capaz penetrar más rápido y profundo en la piel, por lo tanto hay que tener precaución en pieles sensibles porque puede ser más irritante (sobretodo en exfoliantes sintéticos, los naturales trabajan de manera más sutil). Sin embargo, es muy bueno para estimular la producción de colágeno, colabora en la firmeza de la piel y ayuda a reducir manchas y arrugas.
Otro tipo de ácido que también encontramos en los exfoliantes es el Betahidroxiácido (BHAs). El más conocido es el ácido salicílico por ser el más utilizado en cosméticos sintéticos y si el nombre te suena, es porque es el ingrediente activo de de la aspirina. Se saca principalmente de la corteza de los sauces, pero también lo podemos encontrar en los rábanos, canela, comino, cúrcuma y pimentón. Los BHAs son solubles en grasa por lo que son capaces de penetrar profundamente en los folículos, eliminado las impurezas, el sebo y reduciendo el tamaño de los poros abiertos. Además tienen propiedades antibactarianas y antiinflamatorias. Por lo tanto, es recomendado para personas que tienen acné, puntos negros y piel grasa.
Beneficios de los exfoliantes caseros y naturales
- Al ser tú la que lo prepara, sabes exactamente qué ingredientes lleva, así no tendrás que preocuparte si tienen componentes dañinos para tu piel y tu salud. Es una manera de controlar y hacerte cargo de todo lo que absorbe tu cuerpo.
- Puedes estar segura del tamaño de la partícula que vas a usar para la exfoliación mecánica y de esta manera evitar microfisuras, que pueden provocar irritación y malestar en tu piel.
- Son mucho más económicos porque puedes usar productos que ya tienes a mano en tu casa y que utilizas para otros fines. Además todos tienen precios bastante asequibles.
- Al ser productos caseros, puedes probar varios tipos de exfoliantes con ingredientes que tengas en casa para ver cual te funciona mejor, sin necesidad de estar comprando y tirando (desperdiciando) productos no adecuados para ti. Es una manera divertida de ir conociendo los beneficios de los productos naturales y conociendo más a fondo tu piel.
- Colaboras con el medioambiente, ya que muchos exfoliantes sintéticos utilizan micro plásticos para la acción física del producto. Al ser un material que no se disuelve, estas mini bolitas van directo al mar, los peces se las tragan y las terminamos consumiendo nosotros también.
Todos estos ingredientes e instrumentos que he mencionado anteriormente son exfoliantes caseros que solemos tener en casa y a un precio súper asequible. Por lo tanto, no tienes excusas, si quieres una piel sana, suave y luminosa, no dejes de lado este paso esencial en tu rutina, es muy fácil y necesario. Ahora aprovecha para revisar qué tienes en tu despensa y pronto te contaré los pasos a seguir para una correcta exfoliación.
Mira el video para más información de los exfoliantes naturales que puedes encontrar en casa y posibles combinaciones.
Disclaimer
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2 comentarios sobre “EXFOLIANTES CASEROS Y SUS BENEFICIOS”